Eliminación de óxidos, residuos y adherencias en interiores de tubos y orificios (buques, refinerías, azucareras, calefacción, fabricación de amortiguadores, etc.)
Limpieza de orificios roscados.
Se utilizan tanto manualmente como acoplados a máquinas portátiles o fijas.
El elemento de fijación lo constituye el tornillo situado en un extremo del cepillo.